No pienses que te esperaré eternamente. Ya me cansé. Los recuerdos que
me daban fuerzas para no abandonar, para seguir luchando contra la parte
de mi que me advertía, esos recuerdos, ya no significan nada. No me
rindo, solo me doy cuenta de que ya fue suficiente. He perdido
demasiado tiempo, tiempo que ni siquiera merecías. No puedo decir que te
he olvidado, pero si que has perdido importancia. Que ya no es como
antes, cuando me despertaba con esa desagradable sensación de humedad y
me daba cuenta de que estaba bañada en lágrimas. Ya no. Esa yo, con el
corazón roto, la cabeza mirando hacia el suelo en un intento de esconder
las lágrimas,ya no existe. Se quedó atras, junto con mis sentimientos
hacia ti. Esos sentimientos. Primero te quise, como jamás había querido a
nadie. Luego te odié, como nunca pensé que te odiaría. Ya no queda
nada. Tan solo indiferencia. Asi que, si crees que te seguiré
esperando, coge una silla cariño. Y espera sentado.