16 de septiembre de 2012

Tú en el principio, yo hasta el final.

Y ahogar estos sentimientos en una botella de whisky o de lo que sea. Aplastarlos hasta que no quede rastro de ellos, ni una sola huella. Las heridas de fuera, todas borradas. Las de dentro, no estoy segura de si llegarán a cicatrizar. Porque son esas, las díficiles de borrar. Y aun no se cual es la base de todo esto, cuando empezarón a abasallarme los calambres en mi interior, cerca, demasiado cerca del corazón. Cuando empezó este a palpitar tan deprisa, demasiado deprisa.
Que el tiempo decida si estoy preparada o no. Mientrás tanto yo seguiré pasando páginas y más páginas de este libro, lamentablemene en todas sales tú. No se donde ni cuando llegará el final, ni lo que pasará. ¿Será una tragedia con final feliz, o un drama, al fin y al cabo con un final no demasiado triste? Por el momento este principio no me ha gustado. Un principio que no he podido controlar, y que quizá por eso mismo me disguste. Pero en verdad no hay fin sin principio, ni pasado que se pueda cambiar.
Veamos que me depara el futuro, quizá un nosotros, lo más probable un yo.
Y hasta que el momento llegué, yo seguiré luchando contra mis propios sentimientos, luchando por construir mi propio final.


No hay comentarios:

Publicar un comentario