28 de agosto de 2012

Relevo al dolor.

Camino sin rumbo, con una sonrisa en la cara, y la sensación de libertad que hacía tanto tiempo que no sentía. Y entonces le veo. El motivo de tantos días aislada del mundo, de tantas lágrimas derramadas. Y está abrazando a alguien. A una chica. Imaginaba este momento, una y otra vez. Pensando en lo que sentiría. Dolor, rabia, impotencia. Pero lo cierto es que por mi mente, solo pasa un pensamiento: pobre chica. Él volverá a hacer todo lo que un día hizo conmigo, lo sé porque es lo único que sabe hacer. Y ella sufrirá tanto como sufrí yo. Solo espero que se de cuenta del tiempo que está desaprovechando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario